Toda fundación nace con una misión. Y esa misión siempre lleva aparejado un gran objetivo: hay que luchar para superar. El caso de Marcos Marín comparte similitudes con nosotros, en su caso: coronar la cima del Montblanc de nada más y nada menos que 4.810m.
Por si la superación personal no fuera reto suficiente, Marcos activó una plataforma de donaciones para que, quien lo desease, donara dinero destinado íntegramente para Small.
En el día de la culminación, los vientos de 100km por hora provocaron una sensación térmica de -35ºC a partir de 4.000m y no se pudo ascender a la cima. No obstante, la fuerza de voluntad de todo el equipo provocó que no se dieran por vencidos y, sacando fuerzas y venciendo miedos, lograron escalar y coronar la arista de Les Conques hasta llegar a la Aiguille de Midi, a 3.800 metros.
Consideramos muy importante el mensaje que Marcos nos transmite con esta proeza: la lucha y la determinación, nunca mejor dicho, mueven montañas.
¡Desde aquí te mandamos un abrazo y nos quitamos el sombrero ante lo que has hecho!